Las flores de Bach es una de las terapias más utilizadas como tratamiento naturales.
Edward Bach fue un médico inglés que investigó las propiedades de 38 flores de la campiña inglesa aplicables a distintos problemas emocionales, desde este entonces se le conocen como Flores de Bach.
Esta terapia floral parte de la idea de que los desequilibrios emocionales son el origen de la enfermedades físicas y mentales. Susana Veilati, presidenta de la Asociación de Terapia Floral Integrativa (AFTI) afirma que los remedios florales son compatibles y no sustituyen a otros tratamientos. Además, no tienen contraindicaciones, no hay riesgo de sobredosis, no inducen trastornos secundarios y no conllevan adicción. “Se benefician de ellos adultos, mujeres embarazadas, recién nacidos, niños, animales y plantas”.
Las esencias florales son preparadas a partir de las flores de plantas silvestres y árboles que se sumergen en agua y se exponen al sol o la ebullición. Este proceso finaliza en una dilución bebible que se comercializa en pequeños frascos de 10 ó 20 mililitros en farmacias y tiendas especializadas.